MTB DH
Empieza el descenso, todo va lento, hay nervios y ansias de saber qué se viene.
Los arboles se ven pasar mas rápido, el viento sopla, hay lodo volando por todas partes y yo concentrado en pedalear para aumentar la velocidad. De pronto un salto, todo queda en silencio por unos segundos hasta que las llantas chocan contra el piso. Los dedos siempre listos, firmes al volante atentos a frenar para agarrar bien las curvas y esquivar obstáculos.
Al final de la pedaleada... La mejor sensación de adrenalina y de querer repetir el descenso. Simplemente me encanta una buena pedaleada con los brothers Kalamar, So Cerdo y Vota.
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